Vestirse en capas, protegerse las manos y los pies y prestar atención al pronóstico del tiempo puede ayudarte a mantenerte seguro y abrigado mientras haces ejercicio al aire libre cuando hace frío.
Las temperaturas gélidas pueden desanimar incluso a los deportistas más motivados. Sin motivación, es muy fácil guardar el equipo de entrenamiento y quedarse en casa. Pero no tienes porque dejar que el clima frío signifique el final de tu rutina de ejercicios. Prueba estos consejos para hacer ejercitar de manera segura durante el clima frío y mantenerte en forma, motivado y sobre todo abrigado.
Manténte seguro durante el ejercicio en climas fríos
El ejercicio es seguro para casi todo el mundo, incluso en climas fríos. Pero si sufres de ciertas afecciones, como asma, problemas cardíacos o la enfermedad de Raynaud, consulta primero con tu médico especialista para revisar las precauciones especiales que puedas necesitar según la afección o los medicamentos.
Los siguientes consejos pueden ayudarte a mantenerte seguro y abrigado mientras hace ejercicio en esta época de frio.
Verifica las condiciones climáticas y la sensación térmica
Verificar el pronóstico antes de salir. La temperatura, el viento y la humedad, junto con el tiempo que hará al aire libre, son factores claves para planificar un entrenamiento seguro en un clima frío.
El viento y el frío juntos forman la sensación térmica, un elemento común en los pronósticos del clima invernal. La sensación térmica extrema puede provocar que hacer ejercicio al aire libre sea inseguro, incluso con ropa abrigada.
El viento puede penetrar la ropa y eliminar la capa aislante de aire caliente que rodea tu cuerpo. Cualquier piel expuesta es vulnerable a enfriarse.
El riesgo de congelación es inferior al 5 % cuando la temperatura del aire es superior a – 15 C, pero el riesgo aumenta a medida que baja la sensación térmica. A niveles de sensación térmica por debajo de – 28 C, la piel expuesta puede congelarse en 30 minutos o menos.
Si la temperatura cae por debajo de -18 C la sensación térmica es extrema, considera tomar un descanso o elegir un ejercicio de interior en su lugar. Verifica también si es necesario posponer el entrenamiento por lluvia o fuertes nevadas, al menos que cuentes con equipo impermeable.
Mojarte te hace más vulnerable al frío. Y si te empapas, es posible que no puedas mantener la temperatura corporal central lo suficientemente alta.
Si las condiciones climáticas son adversas y no permiten el entrenamiento al aire libre, no tienes porque tener una excusa, herramientas como la ActivmotionBar ofrecen entrenamientos completos donde no sólo te enfocarás en el Core también en la fuerza y el equilibrio.
Elige el peso que más te convenga y empieza a trabajar, además de armar tu propia rutina para esos días donde el frio aprieta, que seguro no serán pocos.
Reconocer los signos de congelación e hipotermia
La congelación es una lesión en el cuerpo causada por la exposición a bajas temperaturas. La congelación es más común en la piel expuesta, como las mejillas, la nariz y las orejas. También puede ocurrir en manos y pies. Los primeros signos de advertencia incluyen entumecimiento, pérdida de sensibilidad o sensación de picazón.
Salir inmediatamente del frío si sospecha congelación por alguna de los síntomas anteriores. Calentar lentamente el área afectada, y sin frotar porque eso puede dañar la piel. Busca atención de emergencia si el entumecimiento no llegase a desaparecer.
La hipotermia es una temperatura corporal anormalmente baja. Cuando se expone nuestro cuerpo a temperaturas frías, consumimos calorías y perdemos calor más rápido de lo que podemos producir. Hacer ejercicio en climas fríos y lluviosos aumenta el riesgo de hipotermia. Los adultos mayores y los niños pequeños corren un mayor riesgo.
Los signos y síntomas de la hipotermia incluyen:
- Escalofríos intensos
- Habla confusa
- Pérdida de coordinación
- Fatiga
Si te encuentras en esta situación busca ayuda de emergencia de inmediato para evitar lesiones graves por hipotermia.
El Deck O’live Fitness es otra solución todo en uno que puede convertirse en el aliado perfecto en estos días de frio, complementa tu entrenamiento exterior con una sesión de trabajo de peso corporal y mancuernas o simplemente agrega unos elásticos y tendrás un trabajo completo.
Recuerda que la idea de entrenar es hacerlo ameno y contar con ejercicios que sean eficientes pero que también te resulten divertidos.
Vístete en capas para afrontar el frio y no decaer
Vestirse demasiado abrigado es un gran error cuando te ejercitas en climas fríos. El ejercicio genera una cantidad considerable de calor, suficiente para hacerte sentir que hace mucho más calor de lo que realmente hay. La evaporación del sudor, sin embargo, extrae el calor de tu cuerpo y es más fácil sentirte helado. ¿Cuál es La solución?
Vístete en capas que pueda quitarte tan pronto como comiences a sudar y luego vuelve a ponerte según sea necesario. Primero, ponte una fina capa de material sintético, como el polipropileno, que aleja el sudor de tu cuerpo. Evita el algodón, que permanece húmedo junto a la piel.
A continuación, agrega una capa de vellón o lana para el aislamiento. Cubre esto con un.a capa exterior impermeable y transpirable
Es posible que tengas que probar distintas formulas y experimentar para encontrar la combinación adecuada de ropa según la función y la intensidad del ejercicio. Si eres delgado, es posible que necesite más aislamiento que alguien más corpulento.
Ten en cuenta que las actividades intermitentes, como combinar caminar con correr, pueden hacerte más vulnerable al frío si suda repetidamente y luego te enfrías.
Protege la cabeza, las manos, los pies y las orejas del frio
Cuando hace frío, el flujo de sangre se concentra en el centro del cuerpo, dejando la cabeza, manos y pies vulnerables a la congelación.
Usa un par de forros de guantes delgados hechos de algún material absorbente (como polipropileno) debajo de un par de guantes más gruesos o mitones forrados con lana o vellón. Póngase los mitones o guantes antes de que sus manos se enfríen y luego quítese el par exterior cuando sus manos estén sudorosas.
Considere comprar zapatos para hacer ejercicio de la mitad de su tamaño o un tamaño más grande de lo habitual para poder usar calcetines térmicos gruesos o un par adicional de calcetines normales. Y no olvides un gorro, gorra o beanie para proteger la cabeza o una diadema para proteger las orejas. Si hace mucho frío, podrías considerar usar una bufanda o un pasamontañas para cubrirte la cara.
Como hemos comentado durante todo este artículo lo importante es velar por tu seguridad e integridad física a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física.
A propósito de esto BOSU diseño el Nexgen, la semi esfera perfecta que cuenta con diversas guías de seguridad y anti resbalante para entrenar al aire libre y sin complicaciones.
Además sus asas y superficie inferior lo hacen cómodo de transportar y fijar al suelo.
Esperamos que con estos simples consejos venzas el miedo a entrenar al aire libre durante los meses de frio, es nuestro propósito desearte lo mejor y brindar seguridad.
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